¿Qué es la CESPM y por qué es clave para Mexicali?

Quienes vivimos y trabajamos en el ámbito municipal, vemos a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) como mucho más que una oficina de gobierno. Es el corazón del sistema que trae vida a uno de los municipios más pujantes del país. Fundada allá por 1967, la CESPM es un organismo público con la misión específica de planear, construir y operar todo lo relacionado con el agua potable y el drenaje en Mexicali. Aunque depende del gobierno estatal, su trabajo diario está totalmente entrelazado con la vida del municipio. Piénsalo así: el Ayuntamiento, con el alcalde o alcaldesa al frente y el cabildo de regidores supervisando, traza el rumbo del crecimiento de la ciudad. La CESPM es el equipo técnico que se asegura de que ese crecimiento tenga el soporte vital del agua.

Esta coordinación es fundamental. ¿Se va a construir un nuevo fraccionamiento? La CESPM y el municipio deben trabajar juntos para que las tuberías lleguen hasta allá. ¿Hay un nuevo plan de desarrollo urbano? La infraestructura hídrica tiene que estar contemplada. Todo esto se rige por la Ley de las Comisiones Estatales de Servicios Públicos de Baja California, que es como el manual de reglas del juego. Ahí se define que en las decisiones importantes de la CESPM deben participar no solo el gobierno, sino también representantes de la comunidad y de las empresas. Es una forma de asegurar que las decisiones nos beneficien a todos.

Ahora, hablemos de dinero. Para que la CESPM pueda operar, necesita recursos. La mayor parte de sus ingresos viene de lo que tú y yo pagamos en nuestro recibo. A veces, para obras muy grandes, reciben apoyo de los gobiernos estatal y federal. Por eso, cuando realizas tu pago, no estás simplemente saldando una cuenta. Estás invirtiendo directamente en el mantenimiento de las plantas potabilizadoras, en la reparación de miles de kilómetros de tuberías y en el saneamiento de las aguas residuales. Cada pago puntual es una pieza que mantiene funcionando esta maquinaria. En mi experiencia, he visto cómo los municipios con una buena cultura de pago son los que más rápido progresan, porque tienen finanzas sanas para atender emergencias y modernizarse. Por eso, se han creado tantas facilidades para pagar, desde el pago en línea hasta en la tiendita de la esquina, porque se entiende que la participación ciudadana es la base de todo.

Vista de una planta de tratamiento de agua de Cespm, infraestructura vital para el municipio de Mexicali.

Tu Guía Paso a Paso para Pagar el Agua: ¡Fácil y Rápido!

Pagar el servicio de agua es una de esas responsabilidades que, si se hacen fácil, nos quitan un peso de encima. La CESPM lo sabe y por eso ha puesto a nuestro alcance varias opciones para que cada quien elija la que más le acomode. La joya de la corona, en mi opinión, es la opción de pago en línea. Es segura, rápida y puedes hacerlo en pijama a medianoche si quieres. Solo necesitas tu número de cuenta, ese que viene en la parte de arriba de tu recibo. Entras a la página oficial de la CESPM o usas su aplicación en el celular, pones el número, te dice cuánto debes y pagas con tu tarjeta de débito o crédito. Así de simple. Se acabaron las vueltas y las filas, una ventaja enorme en el día a día tan ajetreado que llevamos.

Cómo Entender tu Recibo de la CESPM, sin rodeos

Antes de pagar, es bueno echarle un ojo al recibo. No es tan complicado como parece y entenderlo te da el control. Mira, este papel es como una radiografía de tu consumo. Arriba viene tu nombre y número de contrato. Luego, busca la parte que dice 'Detalle del Consumo'. Ahí verás dos lecturas de tu medidor, la del mes pasado y la actual. La diferencia es lo que consumiste, medido en metros cúbicos (m³), que son como 1,000 litros de agua. La tarifa funciona por niveles: entre más agua gastas, más caro se vuelve cada metro cúbico. Es una forma de invitarnos a todos a no desperdiciar. También verás otros conceptos como alcantarillado y saneamiento. Al final, el monto total a pagar y la fecha límite. Si alguna vez ves que tu recibo llegó muy alto, lo primero es revisar esto. Puede ser la señal de una fuga en casa, y darte cuenta a tiempo te ahorra un buen susto en la cartera.

Claro que no todo el mundo se siente cómodo pagando en línea, y eso está bien. La CESPM mantiene sus métodos de toda la vida. Puedes ir a cualquiera de sus oficinas de atención, donde además te pueden resolver cualquier duda. También están los 'CESPMáticos', que son cajeros automáticos donde pagas en efectivo o con tarjeta, muy prácticos. Y una de las mejores estrategias, que he visto replicar en otros municipios, es el convenio con tiendas de conveniencia, supermercados y farmacias. Vas a hacer el mandado y de pasada pagas el agua, solo llevas tu recibo y listo. Esta variedad de opciones demuestra una buena gestión, una que piensa en todos los ciudadanos, desde los más tecnológicos hasta los que prefieren el trato personal y el efectivo. Al final, lo importante es que todos contribuyamos, porque de eso depende que el servicio no falle.

Mirando al Futuro: El Agua, la Tecnología y Nuestro Municipio

Después de años trabajando con ayuntamientos por todo México, puedo decir que la experiencia de la CESPM en Mexicali es un excelente ejemplo de hacia dónde debemos movernos. El futuro de la gestión del agua en nuestras ciudades depende de tres cosas: tecnología, sostenibilidad y un gobierno cercano a la gente. La modernización de los pagos, como la plataforma en línea, no es un lujo, es una necesidad. Cuando un ciudadano puede pagar fácil y rápido, la recaudación mejora. Y con más recursos, el organismo puede invertir en lo que de verdad importa: tapar fugas, llevar agua a nuevas colonias y construir mejores plantas de tratamiento. Como alcalde o regidor, la mejor inversión que se puede hacer es en tecnología que facilite la vida al ciudadano y que, al mismo tiempo, fortalezca las finanzas del municipio. Es un círculo virtuoso en el que todos ganamos.

Pero la tecnología nos ofrece ir mucho más allá. La próxima gran revolución son las 'Redes de Agua Inteligentes'. Imagina una ciudad donde hay sensores en toda la red de tuberías, monitoreando el flujo y la presión a cada segundo. Con inteligencia artificial, el sistema podría avisarnos: 'Ojo, hay una posible fuga en la calle tal, colonia cual', antes de que se convierta en un problema mayor. Esto reduciría enormemente el desperdicio de agua. Tu recibo del futuro podría no solo decirte cuánto gastaste, sino darte consejos personalizados para ahorrar, basados en tus hábitos. Para que esto sea una realidad en más municipios, se necesita visión y, claro, inversión, donde la colaboración entre el gobierno municipal, estatal y federal es indispensable.

Finalmente, nada de esto funciona sin transparencia y participación ciudadana. Un ciudadano que sabe a dónde va su dinero, es un ciudadano que paga con gusto. Por eso son tan importantes los portales de transparencia, donde cualquiera puede consultar en qué se gasta el presupuesto del organismo. Las redes sociales también son una herramienta increíble para que el gobierno y la gente dialoguen, para que reportes una fuga con un tuit o para que te enteres de un corte programado por Facebook. Un ayuntamiento moderno escucha, responde e involucra a su comunidad en las decisiones. Cuando sientes que tu voz cuenta y que tu pago se ve reflejado en obras para tu colonia, dejas de ser un simple usuario y te conviertes en parte activa de la construcción de una mejor ciudad. Ese es el futuro, uno que construimos entre todos, con cada recibo pagado y cada opinión compartida.