Veracruz



Fiestas Tradicionales

Antes que nada es necesario mencionar que México se distingue por una gran inclinación, casi innata, al festejo, y aquí unas palabras de Octavio Paz para apuntalar esta afirmación: "en pocas partes del mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con sus colores violentos, agrios y puros, sus danzas, ceremonias, fuegos de artificio, trajes insólitos y la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces y objetos que se venden esos días en plazas y mercados".
Bien, la mayoría de las fiestas mexicanas son de carácter religioso, y casi todas ellas tienen antecedentes prehispánicos, ya que, de algún modo, a las celebraciones indígenas se les sumaron los santos, los rezos y los rituales españoles... O sea que, como nosotros, nuestras fiestas son mestizas.
Y uno de los mayores exponentes de esta característica nacional es precisamente Veracruz, la cuna del mestizaje, una tierra particularmente festiva en la que, como es de esperarse, nunca faltan motivos para vestirse de gala y entregarse a la celebración.
Incluso en el último recoveco del estado, desde las poblaciones que se encuentran en las altas montañas hasta aquellas bañadas por los caudalosos ríos tropicales, nos encontramos con una amplia riqueza cultural prehispánica, que se refleja en la "ofrenda" por medio del arte floral, el cual se hace presente en la elaboración de inmensos arcos dedicados al santo patrono del pueblo.
Otra de las influencias culturales que subsisten en los pueblos de la sierra es el sentido mágico de la música y la danza de origen náhuatl y totonaca, como la "danza de los tocotines", que representa, en la memoria popular, la llegada de los conquistadores españoles y su paso por la región de Xico Viejo.
Cuando estas raíces se fusionaron con la cultura española, y se le agregaron las influencias árabe, italiana y francesa, que llegaron del siglo XVI al XVIII, tal vez entendamos el increíble sincretismo que germinó ésta, una de las regiones más fértiles del país. La resultante es un estado que prácticamente diario tiene algo que celebrar, como podemos ver en la siguiente cronología: